Unicaja cifra en 368 millones el impacto del ERE que afectará a más de 1.500 empleados
Unicaja Banco estima que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a realizar tras formalizarse la fusión con Liberbank y que afectará a un máximo de 1.513 empleados, según el acuerdo alcanzado con la mayoría de la representación legal de los trabajadores, tendrá un coste estimado de 368 millones de euros antes de impuestos.
Unicaja Banco ha confirmado en un comunicado remitido por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el acuerdo alcanzado «con una amplia mayoría de la representación legal de los trabajadores», en el marco de un procedimiento de regulación de empleo a realizar tras la formalización de la fusión con Liberbank, que afectará «a un máximo de 1.513 empleados».
En este sentido, ha explicado que el coste estimado del proceso asciende a 368 millones de euros antes de impuestos, cifra equivalente a un impacto adverso de aproximadamente 107 puntos básicos en la ratio CET1 fully-loaded a 30 de septiembre de 2021. «Como se anticipó, este impacto será cubierto con cargo a gastos de reestructuración al cierre del presente ejercicio», ha subrayado.
Por otra parte, Unicaja Banco ha destacado que el acuerdo alcanzado permitirá «unos ahorros estimados de 97 millones de euros anuales antes de impuestos» una vez completado el plan.
Santander revisa sus estimaciones
Con la perspectiva de las sinergias que generará, los analistas de Banco Santander revisaron sus estimaciones sobre Unicaja Banco tras la fusión con Liberbank, una operación que creen “infravalorada pero que genera valor”.
Estos mejoraron el precio objetivo para el grupo desde los 0,8 hasta los 1,4 euros por acción, con una recomendación de comprar sus títulos justo a las puertas de la presentación de resultados, los primeros como entidad combinada.
En un reciente informe elaborado por los analistas de Banco Santander, estos expertos se hacen eco de los ajustes realizados por Unicaja para ahorrar 192 millones hasta 2023, así como del proceso de reducción de 1.513 puestos de trabajo en el que está inmerso la entidad y que incluye el cierre de 395 oficinas, lo que equivale al 16,5% del total de la plantilla y el 27% de la red de sucursales tras la integración.
Antes de su fusión, una operación que en Europa ha podido quedar algo «olvidada» por la actividad del sector, Unicaja tenía una fuerte presencia en Andalucía, mientras que Liberbank contaba con un importante número de oficinas en Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura. Como resultado de la operación, Unicaja es ahora el quinto banco más grande de España.